A finales del siglo XIX en Chicago, se produjo la revuelta de Haymarket, el punto álgido de una serie de protestas que desde el 1 de mayo se habían producido para reivindicar la jornada laboral de ocho horas.
La manifestación pacífica desembocó en un juicio, calificado años después de ilegítimo, hacía ocho trabajadores anarquistas, cinco de los cuales fueron condenados a muerte y tres fueron recluidos. Posteriormente este hecho dio lugar a la conmemoración del 1 de mayo como el Día internacional de los trabajadores, una jornada de lucha reivindicativa por los derechos de los trabajadores en la mayor parte de países democráticos, entre los cuales, no se incluye EEUU.
Hoy, los jóvenes socialistas, como cada 1 de Mayo, alzamos nuestras voces para exigir a nuestro Gobierno que continúe con la aprobación de medidas que garanticen que esta crisis creada por los mercados no la paguen los trabajadores, seguimos reivindicando el pleno empleo de calidad, la protección total a los desempleados, la efectiva igualdad entre mujeres y hombres, lucha, ésta última, en la que hemos realizado grandes avances gracias a las leyes aprobadas durante estos años de Gobierno Socialista, pero en la que aún queda mucho por hacer.
Hoy, desde las Juventudes Socialistas de Andalucía hacemos un llamamiento a todos los estudiantes y trabajadores jóvenes andaluces a participar en las movilizaciones que a lo largo de todo el territorio andaluz se producirán con motivo del Día Internacional del Trabajo, no sólo por la importancia que este día tiene para la clase trabajadora sino, además, por el momento de crisis que atravesamos que a la juventud andaluza está afectando con especial virulencia.
Los jóvenes de hoy, la llamada “generación mejor preparada de la historia”, seguimos siendo el eslabón más débil del mercado laboral, junto a mujeres e inmigrantes y, por lo tanto, el sector más frágil de la clase obrera. Seguimos siendo una mano de obra cualificada y barata, lo que nos impide o dificulta para alcanzar un desarrollo completo como trabajadores y trabajadoras de pleno derecho: seguimos cobrando menos que nuestros mayores por realizar el mismo trabajo y, esta brecha salarial generacional va en aumento, entre otros motivos porque la temporalidad y la rotación siguen evitando que accedamos a los pluses de antigüedad y demás derechos adquiridos por las generaciones precedentes.
Son muchos los motivos que nos llevan a Manifestarnos en el Día Internacional de los Trabajadores, pero hoy, además de las reivindicaciones que mantenemos desde hace 108 años y que son nuestra seña de identidad, queremos poner de manifiesto, la difícil situación por la que atraviesan desde hace ya bastantes años, un colectivo joven y sobradamente preparado, los becarios.
Por un lado, los becarios en empresas que trabajan en la mayoría de los casos por unos sueldos irrisorios o directamente sin sueldo, realizando su labor con la misma profesionalidad que cualquier otro trabajador de la empresa. Los Jóvenes Socialistas nos revelamos contra esta injusticia, y exigimos que, si bien ser joven no debe ser considerado un valor en sí mismo, pero tampoco un detrimento.Por ello, pedimos la revisión del Estatuto del Becario, porque es absolutamente necesario que mejoren las condiciones de los jóvenes trabajadores diplomados y licenciados, hasta conseguir la equiparación no solo de salario, sino de todas las condiciones laborales.
Y, por otro lado, encontramos a los becarios de investigación, jóvenes licenciados que realizan sus estudios de doctorado o están llevando a cabo su tesis doctoral.
Personas que invierten ilusiones y esfuerzos en una tarea de escaso reconocimiento social, fundamentalmente por desconocimiento de la labor que realizan, y con incertidumbre respecto a su posible continuidad en el futuro.
Las Juventudes Socialistas de Andalucía pedimos al Parlamento Andaluz:
• La aprobación del “programa 2+2” propuesto por la Consejería de Educación, que consta de 2 años como becario y otros 2con contrato laboral.
• Terminar con los “periodos sin sueldo” que se producen como consecuencia de la ausencia de partidas presupuestarias destinadas a personal en muchos proyectos de investigación.
Es imprescindible mejorar la valoración social y retribución para que estos becarios decidan quedarse en nuestro país. Debemos luchar para que el nuevo modelo productivo que surja de esta crisis, cuente con los jóvenes preparados y nos les obligue a tener que marcharse a otros países en los que sí les dan la oportunidad de desarrollar su actividad profesional para la que se formaron.
Es necesario salir a la calle para defender los derechos conseguidos por los trabajadores y reivindicar otros muchos que aún nos faltan por conseguir.
